VACACIONES

"Por los caminos de España, se viven tantas verdades...." que decía la canción. En fin pos eso, que se me ha ocurrido que no puede ser mala idea contaros a todos mis aventuras por Aragón y meter un puñao de foticos más bonicas. Ya vereís que bien nos lo pasamos.....

"Hacia allá están las Indias" decía yo convencido....luego resultaron ser un par de muchachitas sudamericanas más monas ellas...

En fin, namás estuve por ahi una semanica pero me dio tiempo a recorrerme casi toda Zaragoza y de vuelta creo que no quedo un puto pueblo entre Zaragoza y Alfaz que no pararamos a contemplar....mu bonicos si, pero visto uno vistos todos...

Primero que nada, una profunda reflexión a la que he llegado yo solitito solitito sin ayuda de nadie: Aragón se limita a ser tierra de curas y de militares. No he visto sitio donde veas pasar tantos curas de sotana como en Zaragoza, y que decir tiene que la Academia General Militar estaba a escasos 10 minutos de donde teníamos el Hotel....y me encanto XD. (Miri, has visto que bien lucen tus gafas por ahí....) Esta foto de aqui al lado fue tomada en Jaca, provincia de Huesca en un castillo tocho que hay ahí. Antaño era un acuartelamiento militar, hoy en dia es un museo de miniaturas militares. Como curiosidad comentar que mi abuelo estuvo un par de meses destinado en este castillo recién acabada la guerra.

Tampoco hay que olvidarse que mis padres cometieron la osadía de dejarme conducir un par de cientos de quilometros. Digo la osadía porque, no nos engañemos, yo no soy de fiar al vola...yo no soy de fiar y punto. Así lo demostré en varias ocasiones, pero es que siendo puerto de montaña, ¿quién no se deja llevar un poquito por la euforia y le mete un poco de vidilla al coche?. En la foto, se observa la divertida marca de frenado que hizo que vieramos mucho más de cerca de lo que ninguno hubiera querido, una encantadora acequia. Puedo explicar lo que paso y porqué estuvimos tan cerca de hundir el bólido en la susodicha acequia pero no me apetece...yo solo tengo que justificarme ante el Altísimo ea!

Continuamos con las locas aventuras de Carlos pero pasamos a un capítulo titulado "Joder que grande era el puto caballo". Segunda vez que monto a caballo. La pirmera me toco un caballo negro como el azabache que respondía al nombre de Trueno. Está vez el agraciado caballo también era oscurillo y esta vez se llamaba Goliath....nombres esperanzadores. Yo no me explico porque no les ponen nombres tranquilizadores como Siestecita o Caramelito o Clip-Clop pero eso ya es otro tema. A mi me toco ir el último de la fila y como parte del trayecto era por carretera me tocó ir haciendo de Guardia Urbano. Coche que se acercaba por detrás me tocaba darle el alto levantando el brazo y pedirle que moderara la velocidad. Y vale que no era la A-7 pero aun así había tráfico. El paso de carretera a campo tampoco fue excesivamente esperanzador. Yo casi esperaba que por alguno de los desfiladeros que pasabamos nos llovieran flechas y fueramos emboscados por esos cabrones de los indios. Como nosotros ibamos en fila os juro que nada más faltaba una caravana para darle credibilidad al asunto. Yo miraba ansioso cada curva preparándome para pasar el Rio Grande. Tuvimos que afrontar un par de cuestas, una de subida y una de bajada que vaya tela. La de subida yo no la subia y la de bajada posiblemente si pero no quedaba en posición para contarlo. En cambio, el caballo, sin necesidad de meterle la reductora ni la tracción a las cuatro patas arreó para adelante sin mayor complicación. Todavía estoy sorprendido de lo estables que son los jodidos.(aunque no vivan en establos)

Sobreviví al incidente del caballo y al final incluso nos hicimos amiguetes. Le di mi messenger, el caballo me dio el suyo y ya os contaré como acaba todo eso. De vuelta hacia Alacant/Alicante, como pone en el cartel de límite de provincia, paramos en un pueblo a unos 30 quilometros de Zaragoza que se llama Lécera. Aquí nacieron mis abuelos. Lécera fue una zona muy castigada por la guerra ya que el frente quedaba cerca. Sin embargo, Lécera se mantuvo Republicano casi hasta el final de la contienda. Mi abuelo trabajaba de joven en la vieja estación minera que traía el carbón desde Utrillas, ahora totalmente abandonada. Al ladico de la estación está la casa del ferrocarril donde vivian mis bisabuelos y donde nacío mi abuelo, hoy solo una ruina pero de un increible valor sentimental para mi.

Dejado Lécera, llegamos a Belchite, una zona muchísimo mas castigada por la guerra. Tanto que el pueblo se traslado unos quilometros y empezó desde cero, quedando al lado las ruinas del viejo Belchite. En pleno frente de la guerra cada vez que el frente avanzaba o retrocedía pues el pueblo lo tomaban unos y luego lo tomaban los otros. Cuando entraban los Nacionales fusilaban a medio pueblo y cuando entraban los Republicanos hacían tres cuartas partes de lo mismo. Por si fuera poco, además, el pueblo era constantemente bombardeo por los aviones de unos y de los otros. ¡Qué aspecto más desolador que tenían aquellas ruinas!

Para acabar, nada mejor que una foto que aunque salgo yo es bastante chula. "Por orden der señó arcarde sase sabé que los ensierros mayores...." Tengo una planta yo para hacer de pregonero....